viernes, 10 de julio de 2009

Salvación

Por Marta Catherine Rodríguez Meza

Un niño llamado Matías deseaba conocer el mar. Él no lo conocía porque vivía en un país el cual no tenía acceso al mar. Para el verano sus padres lograron juntar dinero y pudieron viajar. El niño estaba muy contento, pero en desgracia cuando llegaron al mar, el niño se fue a bañar con su padre. Su padre emocionado por su hijo le dio la espalda al mar y le dijo al niño, ven a bañarte, hace mucho calor. El niño asustado veía cada vez más grande una ola del mar. El padre no entendía por qué su hijo lo miraba con miedo. Su hijo le señalo con el dedo a sus espaldas, y el padre se da vuelta lentamente y no alcanzó a mover ni siquiera un pie, cuando la ola se le vino encima. Desgraciadamente la ola se llevó al padre. El niño lloraba desconsoladamente, solo, porque su mamá estaba de compras. El niño, solo, en un lugar que no conocía, corrió lejos, hasta que llegó al muelle. Empezó a mirar tristemente en el mar y pensaba en su padre, en por qué su visita al mar tuvo que ser tan dolorosa por la perdida del padre.
El niño se quería morir. Pensaba que matándose iba a encontrarse con su padre en el cielo. Entonces no se le ocurrió nada mejor que parase en las tablas y trata de lanzarse al mar. Lo único que quería era estar con su padre, y el quería morirse cerca del lugar donde murió su padre. Cuando trató de tirarse al mar, un Pelícano que venía volando vio al pobre niño desconsolado. Al darse cuenta de que el niño quería quitarse la vida, el Pelícano vuela a toda velocidad y lo atrapa, ya que el niño ya se había lanzado al mar. El Pelícano al dejar al niño en el suelo, se para él en las tablas y le preguntó que por qué había tratado de quitarse la vida. El niño llorando le contó toda la historia.
El Pelícano muy angustiado por lo que le pasó al pobre niño trata de animarlo, y de hacerle entender de que el matarse no era la mejor solución, que debía enfrentar sus problemas, que pensara en su madre, que sólo le traía mas conflictos quitándose la vida él. El niño pudo comprender de que lo que le decía el pelícano era verdad, y arrepentido le pide ayuda al Pelícano. El Pelícano no sabía cómo podría ayudar, pero estaba dispuesto a ayudar a su nuevo amigo.
El niño le explica que el lugar en donde estaban era muy pequeño, que tal vez si el Pelícano volaba con el niño en su espalda, podrían encontrar a su madre. El pelícano al principio no sabía si podría hacerlo, pero como vio tan angustiado al pobre niño podría ayudarlo.
El niño se subió a la espalda del pelícano, y el pelicano se sorprendió de lo poco que pesaba Matías. Preparándose para volar, Matías ve a una señora saliendo de una tienda comercial. Al ver que era muy parecida a su madre, el niño la ve atentamente. No lo podía creer, ¡era su madre! El niño corre a abrazarla y la madre sorprendida de encontrase con su hijo. Ella creía que su hijo estaba con su padre bañándose en la playa. Al ver que Matías llora desconsoladamente la madre le pregunta qué pasó. Matías le explica, y la madre muy triste llora con su hijo, pero también se alegra, porque a su hijo gracias al Pelícano no le pasó nada. La madre le da muchas gracias al Pelícano y con su hijo se van a la casa para aclarar bien todo lo que ocurrió.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

es marta no maria

Anónimo dijo...

Marta:
Disculpa por el error de tu nombre. Fue totalmente involuntario. Ya lo hemos solucionado. Ese error ha sido parte del proceso de montar bien este blog, pero estamos trabajando en ello.
Saludos.
Roberto y Reinaldo

Anónimo dijo...

que creativo...

Anónimo dijo...

exelente actibidad y sigan asi con otros colegios

Anónimo dijo...

comentario

Anónimo dijo...

ta buenoo te falicito amiga :)

Anónimo dijo...

Posera no mas ...
jejeje
ta bien pos marta
:)

riosuke kamugawa dijo...

es bueno me gusto la parte en la que muere el papa jeje

p.d:los pelicanos no hablan

Anónimo dijo...

muy bueno te felisito

Anónimo dijo...

bn amigi te felicito

Anónimo dijo...

te amo

Anónimo dijo...

te amo


lukas