jueves, 9 de julio de 2009

MICKEY MOUSE

Por Claudia Mendoza Vega

Aquel día salió Walt de su casa como todos días, en una bicicleta y con cuaderno y lápiz en mano, con un rumbo no muy claro, bueno, la verdad es que recorría gran parte del pueblo todos los días, buscando algún lugar o cosa interesante para dibujar, lo cual se hacía algo difícil ya que debía encontrar algo realmente hermoso y al mismo tiempo interesante. Por algo que él solamente puede entender, aquel día al doblar en una esquina logró ver un ratoncito, el cual parecía que quisiera decir algo y que por lógica no lo lograba, pues a este niño, que por cierto tenía diez años, le gustaba dibujar cosas lindas e interesantes, pero este ratoncito que no es muy lindo e interesante que digamos, le llamó la atención y lo quiso dibujar. Luego de dibujarlo volvió a su casa, dejó la bicicleta en el patio y entró con su cuaderno y su lápiz, estuvo bastante tiempo mirando el dibujo y acordándose de la sensación que sintió en ese momento. Y de repente quiso animar aquel dibujo y así podría en cierta forma hacer hablar a aquel extraño ratoncito. Pero ¿cómo?, bueno, la única opción era con cientos de hojas en forma secuenciada; aunque era difícil, Walt realmente quería animar a este ratón y dibujó los cientos de hojas y las guardó. Aquella noche, al acostarse, soñó que él y su ratón viajaban por el mundo, pero veían muchos niños tristes y mucha desgracia causada por el hombre; al sentarse en una estrella y sentir la brisa suave regalada por Dios, hicieron un trato, el cual consistía en ser amigos para siempre y juntos dar alegría a los niños de todo el mundo. En ese momento despertó y se propuso jamás olvidar su sueño y cumplir con su promesa y para cumplirla sólo había una forma: animando aquel ratoncito y lograr que todos los niños del mundo lo vieran y pudieran ser felices en cierta forma.

15 años después...

Un día Walt, buscando otros dibujos, encontró los dibujos de aquel simpático ratón y se acordó de aquel extraño sueño donde realizó su promesa y en ese momento quiso cumplir con esta promesa. En ese momento fue a la producción donde trabajaba y presentó estos dibujos con el ratoncito, al que llamó Mickey Mouse, la producción aceptó esta animación y desde aquel momento creó más y más animaciones, siendo conocido por todo el mundo como Walt Disney, el creador de la principal productora de animaciones que hoy en día lleva su nombre y que todos conocemos como Disney.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanto tu cuento, que creatividad tienes!!

riosuke kamugawa dijo...

bonito el cuento pero tuvo un minusculo error

en la foto sale walt viejo
y si solo avian pasado 15 años entonces sacando la cuenta de que el niño tenia 10 años mas 15 que pasaron deberia tener 25 y en la foto tiene por lo menos unos 70