Por Ximena Cecilia Pizarro Gaete
Un día de verano una mujer llamada Cristina que era un poco pasada de peso y que siempre vestía de un vestido verde con calzas y con zapatillas verdes fue a tomar sol, pero se quedó dormida y se quemó. Pero no sabía lo que ocurriría mas tarde, conocería al amor de su vida que la vería un poco diferente. Ese día ella caminaba por un parque de diversiones, y se quiso subir a la “Rueda de Chicago”. Y fue ahí que conoció al que sería su amor, ya que el hombre que estaba a cargo de la “rueda” dijo que era de 2 personas. Entonces Cristina no sabía con quién subirse, pero una voz dijo: “yo me subiré con ella”, y apareció un hombre de pelo corto, camisa a cuadros azules, chaleco negro, jeans y zapatos cómodos, pero lo que nadie sabía era que el veía a las mujeres de una manera especial. Él veía el interior, y en la “Rueda de Chicago” se comenzaron a conocer. Pereciera que se conocieran de mucho tiempo. Cuando salieron del juego (la Rueda de Chicago) ella tropezó y a ella le comenzó a doler el pie. Él la llevo al hospital y le dijeron que tenía un esguince. Él la llevó a su casa y a lo lejos ella empezó a escuchar una voz que le decía adiós, y ella despertó.
Resultó que todo eso había sido un sueño, pero al despertar se dio cuenta de que en su mano tenía una carta y tenía un bastón. Entonces se preguntó ¿me esguince el pie? ¿Fue un sueño?, y estaba sentada en una silla frente al parque de diversiones y al lado de ella había una pareja de enamorados, y en la carta que tendía en su mano decía: “Perdón, mi nombre es José. Te quedaste dormida. Un gusto conocerte Cristina”.
Un día de verano una mujer llamada Cristina que era un poco pasada de peso y que siempre vestía de un vestido verde con calzas y con zapatillas verdes fue a tomar sol, pero se quedó dormida y se quemó. Pero no sabía lo que ocurriría mas tarde, conocería al amor de su vida que la vería un poco diferente. Ese día ella caminaba por un parque de diversiones, y se quiso subir a la “Rueda de Chicago”. Y fue ahí que conoció al que sería su amor, ya que el hombre que estaba a cargo de la “rueda” dijo que era de 2 personas. Entonces Cristina no sabía con quién subirse, pero una voz dijo: “yo me subiré con ella”, y apareció un hombre de pelo corto, camisa a cuadros azules, chaleco negro, jeans y zapatos cómodos, pero lo que nadie sabía era que el veía a las mujeres de una manera especial. Él veía el interior, y en la “Rueda de Chicago” se comenzaron a conocer. Pereciera que se conocieran de mucho tiempo. Cuando salieron del juego (la Rueda de Chicago) ella tropezó y a ella le comenzó a doler el pie. Él la llevo al hospital y le dijeron que tenía un esguince. Él la llevó a su casa y a lo lejos ella empezó a escuchar una voz que le decía adiós, y ella despertó.
Resultó que todo eso había sido un sueño, pero al despertar se dio cuenta de que en su mano tenía una carta y tenía un bastón. Entonces se preguntó ¿me esguince el pie? ¿Fue un sueño?, y estaba sentada en una silla frente al parque de diversiones y al lado de ella había una pareja de enamorados, y en la carta que tendía en su mano decía: “Perdón, mi nombre es José. Te quedaste dormida. Un gusto conocerte Cristina”.
5 comentarios:
Cuando lo terminan?
Roman
bonito el cuento pero creo que un final mejor abria sido que todo era un sueño pero en realidad estaba casada con el y era un afamilia felis
p.d:por si nadie sabe quien soy soy el .......
perrdo la palabra es "familia"
pucha ahora me equiboque en "perdon"
p.d:perdon por las faltas de ortografia
la niña fea
Publicar un comentario